Según la consultora IDC, las ventas de relojes y pulseras inteligentes tendrán un crecimiento anual del 23% hasta 2019. Esta cifra impulsa a los fabricantes a destinar grandes esfuerzos en este nicho, poniendo en el mercado cada vez más modelos al alcance de los usuarios.
Para IDC las ventas de wearables alcanzarán durante 2015 las 76 millones de unidades, casi tres veces lo que se vendió en 2014 (28,9 millones). A su vez, la consultora estima que las ventas alcancen los 173 millones de unidades en 2019, lo que supondrá un avance medio anual de casi el 23% hasta esa fecha.
Al respecto, Jitesh Ubrani, analista de IDC especializado en tecnologías móviles, asegura que los wearables inteligentes son sólo un tercio del mercado, mientras que los básicos (por ejemplo las vinculadas con el fitness) representan los dos tercios restantes. “Los wearables inteligentes dejarán de ser un accesorio del teléfono sólo capaz de dar notificaciones, y se convertirán en dispositivos autónomos con más capacidad de computación”, asegura.
Fuente: Tynmobile
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